jueves, 18 de marzo de 2010

El cangrejo ermitaño que cambiaba de ccasa con engaño.

El cangrejo ermitaño que cambiaba de casa con engaño.

Hace mucho tiempo un niño llamado Julio fue a la playa y se encontró un cangrejo. Estaba dentro de una concha y le preguntó a sus padres que por qué estaba en una concha. Su madre le dijo que porque era un cangrejo ermitaño y ellos viven en una concha. Julio lo cogió para llevárselo a casa, pero sus padres le dijeron que no porque necesitaba agua salada. Julio se fue muy triste de la playa. Al día siguiente no lo vio cuanto fue a la playa. Ni al otro tampoco. Pasó una semana y lo seguía sin ver. Otro día que fue a la playa se lo encontró enfermo en la arena. Lo cogió, llenó 5 botellas de agua de 5 litros y se lo llevo a su casa. Lo llevó al veterinario y dijo que tenía la “sijucaledosis”, que era una enfermedad que hace que el cangrejo ermitaño tuviera que cambiar de concha. Julio estaba deprimido por si se moría. Cuando llegó a su casa le puso un nombre. Ese nombre era Emiño. Cuando cambió de concha, Julio no se lo podía creer. Era hermoso por dentro. Y Julio pensaba que se iba a morir. Después le salió una nueva concha y le echó una foto. Otro día en la playa, se llevó a Emiño. Emiño quería volver al mar. Se le veía en su pasión por ir al agua. Julio muy triste lo dejó marchar y el cangrejo volvió a mudar la concha. Julio se la quedó de recuerdo y con su única foto que le había hecho. Y así acaba este cuento.

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